Como NO caer bien de manera sencilla


Fíjate bien lo que te digo.

Caer bien a una persona es absurdamente fácil, y te explico por qué:

A la mayoría de las personas nos gusta hablar de nosotros mismos.

Todos pasamos mucho tiempo con nosotros, y eso hace que muchos de nuestros intereses vayan de lo que nos pasa en la vida.

Hablar de lo nuestro nos mola.

Porque lo nuestro siempre va primero. Porque somos egoístas.

Así que si tú sabes callarte la boca y preguntar sobre la historia de la gente, caes bien.

Y si además de eso, escuchas y retienes, caes de puta madre.

Es sencillo. Callarse y escuchar.

Ahora. Una cosa te digo.


Caer mal es igual de fácil, o incluso más. Y es posible que lo estés haciendo con tu audiencia y no lo sepas.


Ejemplo:

El otro día estuve en una especie de taller de baile.

Estos talleres se hacen semanalmente con profesores nuevos, que vienen de muchas partes del mundo a enseñar lo que saben.

Ahí te encuentras de todo, te enseñan y luego hacen una especie de coreografía chula.

Y hasta ahí, todo bien.

Pero.

(Y el diablo está en los peros…)

Cuando nos tocó el de esta semana, hizo algo que NUNCA se debe hacer si quieres tener a un público contento y tranquilo.

Y es tratarlos de gilipollas.

Porque mira, la cosa va así:

A nadie le gusta sentirse gilipollas. A nadie.

Ni a los gilipollas les gusta que les recuerdes que son gilipollas.

Y si tú sabes más de un tema que la persona con la que tratas, no tienes que tratarlo como a un nene pequeño.

Porque es que ni a los nenes pequeños les gusta que le trates como a imbéciles.

Si no, fíjate en el comportamiento base de un adolescente cuando le recuerdas que tiene 15 años y no sabe nada de la vida.

Se enfada. Te mira mal.

Y con razón.

Y esto te lo recuerdo, precisamente porque veo mucha gente en sus negocios que te miran por encima del hombro, como si les debieras algo por comprarles.

Pero ahí no está el negocio, no está el dinero.

No está el copywriting.

Tú tienes que meterte en la cabeza de la persona que está recibiendo aquello que le das, y tratarla como querría ser tratada.

Y tienes que hacerlo todos los días: tener en la mente qué es lo que mueve a tu cliente y explotarlo desde ahí.

Porque funciona, porque así es como se vende y se escribe.

Y si sabes, te haces de oro.

Y si no sabes, me contratas, que para eso llevo 2 años haciendo esto.

¿El qué?

Escribir vendiendo y vender escribiendo.

Mis servicios: