El error número 1 del vendedor novato
Fíjate bien que esto igual te interesa:
Cuando tengo ratos libres (y estoy inspirado) me dedico a leer correos de otras personas.
Sí, es una frikada, pero oye, otros prefieren drogarse y tampoco te veo apuntando ahí con el dedo.
Total.
En la mayoría de correos que me encuentro (sobre todo los españoles) me doy cuenta que se comete un error muy de novato.
Y no hablo de errores de copywriting ni de maneras de plantear el punto de dolor de su cliente.
No, eso si no eres redactor o acabas de empezar es normal que te pase.
De lo que yo hablo es de un error de concepto muy grave que te puede costar dinero y muchos dolores de cabeza.
Y no es otro que ser un tibio.
Sí, un tibio.
Por escribir real.
Ser un tibio es tener horchata en las venas y hacerte el artista.
Ya sabes, el: “No te vendo siempre porque mi idea es mandar un mensaje de lo entusiasta que soy con mi negocio y lo que me encanta ayudarte”
Me recuerda incluso a cuando hacías que no te gustaba una chavala (que claramente te gustaba), te hacías su amigo y al final te la quitaba el que sí mostraba interés y le metía boca.
Y tú te quedabas ahí, con cara de gilipollas.
¿Sabes?
Pos eso, quiero decir que mucha gente vende con miedo de lo que va a decir el resto.
No tienen un plan, ni consideran su objetivo más grande que la vergüenza de ser rechazados.
Para ellos, vender es como una especie de pecado, así que lo hacen de estrangis:
Te lo ponen en las posdatas, te venden correo sí y correo no para que no te sientas abrumado, te lo dejan caer sin marcarte donde deberías comprarles…
Y además de acomplejados, con un ego más grande que la Sagrada Familia.
Todo por vender desde un complejo de inferioridad que vive solo en su cabeza.
0 empatía y 0 entendimiento de que hay que vender todos los días y hacerlo bien.
Pero una cosa te digo.
Ya seas valiente o muy directo, no te van a comprar si no sabes proyectar lo que vendes y por qué deberían comprarte a ti.
Todo eso es copywriting:
Algo que deberías hacer tú para tu negocio todos los días, si es que sabes.
Y si no sabes y prefieres ahorrarte dolores y billetes, puedes contratarme.
Aquí abajo: