Si te copio, te gano

Hola.

Vamos a hablar de ruedas.

Te va a interesar. Fíjate:

El otro día vi dos tipos de negocios que se parecían mucho entre ellos y ambos eran rentables.

Eran negocios de sastrería, cada uno enfocado a un aspecto diferente de la vida.

Uno con señoras de bolsos caros y labios puestos.

Y otro para señoras con bolsos puestos y labios suyos.

Ambos se dedicaban a lo mismo: arreglaban vestidos.

Y ambos eran rentables.

Los vi por ahí y me fijé en su manera de funcionar (esto es algo que recomiendo hacer, nunca sabes qué es lo que te vas a encontrar que pueda aplicarse a tu negocio).

Ambos eran “iguales”:

Una dependiente, trajes bien hechos, personas contentas.

Pero eran lo mismo. Una copia. Fundamentalmente era la misma cosa.

Y en esencia, no podían ser más diferentes.

Así que estuve pensando un poco, y me di cuenta de algo que se dice mucho en los negocios y que es muy verdad.

No hay que reinventar la rueda. La rueda ya rueda.

Pero yo creo que no es tanto así.

Debería decirse: La rueda ya rueda, pero las ruedas iguales aburren.

¿Meh ehplico?

Vamos a ver:

Todo en esta vida está casi inventado. Lo que hacemos son permutaciones de lo que ya existe y lo hacemos mejor.

No hace falta ser inventor para ser rentable, ni ser copywriter para saber vender mucho.

Solo hace falta ser más tú que nadie.

Porque te pueden copiar los andares, las ropas, el pelo, la polla, el negocio, los precios.

Pero hay algo que nunca podrán hacer rodar como tú, y eso es tu historia.

¿Que no tienes historia?

Quizás lo que no tengas es tiempo para sentarte y pensar. Quizás.

Bien, otra cosa.

Vendo servicios que tratan esto. Hago que tu negocio destaque por ti y no por lo que haces.

Esto significa subida de precios, mejora de márgenes y evitar que te reemplace un chaval que vende lo mismo a la mitad que tú.

Esto que te digo funciona, lleva funcionando conmigo dos años y medio gracias a saber escribirlo.

Puede que tú sepas por ti solo. Puede que no.

Pero por poder, puedes enviar tu solicitud para contratarme aquí.

¿Aquí?

No, más abajo.

Aquí: